16 febrero 2009

LAS AVENTURAS DE KMILO 1a PARTE

Con esta entrega, le comenzare a contar la historia de mi mejor amigo no humano, tanto o mas sensible que cualquiera de nosotros, relato sus diabluras y mas, claro que desde luego quiero iniciar con el origen, cuantos cuatitos he tenido y mas, asi que sin mas preambulo iniciamos.

UNA FAMILIA… DE PERROS

Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, y queramos o no esto es cierto, a lo largo de mi vida he tenido un sinfín de amigos como estos (además de los humanos claro) desde mi primer perro hace uh…n chorro de años: “ La pantera”, un pastor alemán que murió atropellado, “La loca”, “La chata” y su hijo “El chato” un par de pequineses que a uno me lo robaron y a la otra me la patearon estando preñada, “La donis”, de la cual todavía tengo fotos y que murió atropellada, luego me regalaron a un french podle mediano el cual se llamo: “Roky chino” este cuate era bien educado, pues a la hora de la meme, se robaba una almohada la sacaba al patio y ahí se dormía, también murió a consecuencia de una patada en sus piernas traseras, como iba a quedar invalido y sus dolores no se iban a quitar, el veterinario opto por ayudarlo a morir, luego llego una maltes, la negra que se murió envenenada, “el patotas” un perro call cruzado con cor, (callejero con corriente) cuya virtud era tener cuatro orejas aunque no lo crean, junto con él casi al mismo tiempo me regalaron a un perro ratonero parecido al de los Simpson, pero a este lo nombramos tachuelas, uno se lo regalamos al señor de la basura y otro lo tuvimos que tirar por qué ya casi no los podía atender, y el patotas se volvió agresivo, finalmente me regalaron un perro de la raza eznauser al que llamamos Piojo, meses después mis sobrinos adoptaron un call, al que nombraron Tyson, se cuidaba entre ellos y a nosotros, pero tuvimos que regalarlos, pues mi padre estaba enfermo y no debíamos tenerlos en casa, luego supimos que al menos a uno lo hicieron barbacoa alla en Hidalgo. Habiendo fallecido mi padre, mis sobrinos recogieron una cachorrita call, a la que le pusieron Chiquilina, claro yo ya no me sentía con ganas de cuidar cachorros, además ya tenia familia y por ellos no podía tener cachorros así que la etapa de papa perro termino para mi, y la chiquilina se tuvo que ir, pues finalmente aunque era de mis sobrinos yo la tenía que alimentar.