12 marzo 2010

SOÑE UNA PRINCESA 2

Unos pequeños ojos, me miraban con curiosidad, todavía me daba el lujo de quitarme los anteojos sin ningún problema, mi princesa al fin se dejaba cargar, creo que le doy miedo con anteojos y así es feliz, en mis brazos, y empiezo a entonar esa canción que tanto le gusta:

…En el país…de cococoy, la princesa cococoy, tiene cara de cocoy, la princesa cococoy
…En su reino de algodón, un sapito le canto.
…mariposas de color, le traen regalos con amor.
…y los niñas de cocoy, le hacen cara de chamoy.

Risas y zangoloteos me regala mi princesa, entonces la abrazo, quiere dormir, le encanta escucharme cantar ese tonillo, pero tengo que contarle su cuento para dormir:

…Nubes rosas cubren el cielo azul de cococoy, en el país los niños tararean canciones infantiles, y a lo lejos en el castillo de país de cococoy la princesa esta triste, las niñas del país no quieren jugar con ella, y ella, sufre, sufre, sufre, ella quiere jugar, con su pequeña muñeca jugar, con las niñas compartir, un mundo especial, donde ella no es princesa, es una niña normal. Olvidaba decir que las otras niñas ignoraban que era la princesa, por eso todas ellas aun sin conocerla la admiraban, la imaginaban y anhelaban ser como ella, claro exageradamente pues no la conocían.

Triste por su situación, la princesa cococoy, por el rio camino y un sapito se encontró, a él muy triste le conto lo que en país le pasaba con las niñas, y entonces el sapito le hablo, no llores pequeña, me partes el corazón, si quieres te canto una canción, y el sapito entre salto y salto una muy bella canción le canto, le canto de lo lindo de la vida, de los animalitos del bosque, entonces miles de mariposas al ver la tristeza de la princesa, quisieron hacerla feliz, y le obsequiaron muchísimas flores, todas de colores como las mariposas, y sabes, la princesa sonrió, el sapito le canto otra canción, y las mariposas bailaban al compas de su son.

La princesa volvió al castillo, su muñeca favorita en la mano, y flores de colores adornaban su pelo, era feliz, quizás las demás niñas si supieran quien era, le acompañarían en sus juegos, juegos inocentes de niña, que es feliz con su muñeca en la mano, pero no la hacen a un lado, se burlan de ella, pero hoy saldrá al país, ya no irá sola, su padre el rey de cococoy, un gordito bonachón, que ignoraba que la princesita escapaba buscando con quien jugar, hoy no será igual en un carruaje tirado por caballos blancos, al fin a la princesa el país conocerá.

Ella no guarda ningún rencor, el sapito le dijo que fuera feliz, que olvidara todo, que no fuera rencorosa, ¿y qué creen que paso? Pues las niñas la reconocieron, y se apenaron, luego se disculparon con la princesa cococoy, y ella…ah que bondadosa niña, a todos los niños invito al rio, y con su amigo el sapo entonaron todos su canción: En el país… de cococoy, la princesa cococoy…

Hoy cinco años después, a mi princesa este cuento le conte, hoy no se durmió como otras veces, me dio un beso, me dijo te amo papa… perdón rey de cococoy, ¿me llevas al rio a cantar con el sapo? Mis amigas no quieren jugar hoy conmigo, mañana te vas a trabajar y sola…no quiero jugar.

A MI PRINCESA, EN SU CUMPLEAÑOS CINCO,CON CARIÑO DESDE EL PAIS DE COCOCOY, ¿SABEN? HOY SOÑE OTRA VEZ UNA PRINCESA