06 diciembre 2011

ENVIDIA...


Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Aunque ésta trataba de alejarse de su perseguidora, no había manera de deshacerse de ella. Huyó durante dos días y la serpiente no dejaba de seguirla. Finalmente, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y le dijo a la serpiente:

-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a dar explicaciones a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar lo que quieras, contestó la serpiente.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga.
-No, contestó la serpiente.
-¿Alguna vez, te hice algún mal? preguntó la luciérnaga.
-No, volvió a responder la serpiente.
-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
-¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!

Durante nuestra vida, andamos casi siempre en tinieblas. Nos hemos acostumbrado tanto a la oscuridad, que cuando vemos a alguien brillar, nos sentimos incómodos y molestos. Es como si brillaran en contra nuestro. (De: avanzapormas.com)

En este caso siento que es mejor buscar la luz, la luz propia ¿por que no?, es muy comodo vivir a expensas del esfuerzo ajeno, sin embargo es mejor cuando buscamos caracterizarnos por nuestra propia idea, percepcion de las cosas.

Hablaba de competencia no hace mucho, y decia que esta no existe cuando, uno sigue al otro con sus mismos recursos... no hay competencia, si no el objetivo de  restarle a otros parte de su esfuerzo, montarse en su trabajo, o adjudicandoselo ... cuando buscas superarte y superar a otros (hasta cierto punto: muy valido) haciendo las cosas mejor, entonces si podemos competir, lo cual se hace valido, por que beneficiamos a terceros (a quien va dirigido nuestro trabajo, esfuerzo) con nuestras propuestas, y  ambos competidores  abriran mas el mercado de opciones, y ese tercero beneficiado tendra mucho mas de donde escoger, o valorar mas a ambos, no a uno solo. Eso es competir limpiamente, eso es respetar las reglas del juego.

Es triste cuando te esfuerzas, te quemas el coco, inviertes tiempo, en buscar lo mejor para los demas y llega un envidioso a poner piedras en el camino, a fusilarte lo que tanto te ha costado, a cuestionar o tratar de hacerte invisible...si me ha sucedido, en todos los aspectos: Laboral, personal, en el sonido, en la politica, en la Revista de mi creacion y en cosas que nunca pense que sucederian...por eso en ocasiones detenia mi marcha, me derrotaba y me ponia "de a pechito" en la boca de la serpiente.

Hoy a la distancia y reflexionando, sobre estas cosas, pienso que no es asi como debe ser, detenerme para darle gusto a nadie, si no seguir de frente, sin mirar a mis "competidores" si no seguir trabajando, al final alguien, quien  sabe como son las cosas, valorara estos esfuerzos...

Asi que a seguir volando, con luz propia, aunque la serpiente te persiga, y te llegues a cansar, ya sabes que no lo hara por que sea su mision o seas su objetivo, si no por que no resiste ver tu luz....