Decidí por muchas razones, sobre todo personales, retirarme de algunas actividades, cierto habría experimentado la decepción que te produce la ingratitud, me exilie digamos, políticamente del asunto, al tiempo tuve mucho que reflexionar, cuando hubo quienes me hicieron ver que no todo fue en vano, cuando aquellos que se formaron bajo mi dirección ahora están superando lo compartido, que no todos han sido injustos con la enseñanza, que si, algunos a su modo y que no comparto, están en la lucha...hoy estoy cansado...no como aquel que ya dio toda su vida, menos como aquel que por pereza no da mas...no, estoy experimentando ahora algo llamado hartazgo si, producto de ver tanta injusticia, tanta podredumbre en los sistemas políticos, de gobierno a todos niveles y de todos sabores y colores.
Me retire, la inercia de aquello que comencé hace unos años...con la ilusión de ver progreso en una pequeña comunidad, de apoyar a quienes lo requerían y con el apoyo decidido de gente profesional, decidida a dar ese paso, hizo que muchas cosas funcionaran...esa inercia de quererse ir, pero por una u otra razón se mantiene uno ahí...dije en en mi anterior y últimos post, SEGUIR DE PIE, SOLO SI HAY UNA O UNO QUE QUIERE SEGUIR, YO SEGUIRÉ, los problemas propios han sido un diario luchar por sobrevivir, y hasta hoy sigo luchando.
Paso la tempestad, el recuento de los daños y lo siguiente fue la reconstrucción, no ha sido fácil, ahora lejos de todo, exiliado trato de seguir mi camino...pero
Sus pequeños ojos, con poca visibilidad, los años pasaron ya, tratan de verme, de guardar trata ella en su mente mi imagen, y una lagrima broto de ellos, mientras me decía, gracias...le abrace, mi esposa solo miraba aquella escena, le decía, trataba de darle fuerza, y sin querer otra lagrima broto de pronto, ahora era mía, mi mente en automático me remonto a esa misma escena, junto a mi padre, que sin mirar ya y sin poder hablar, igual nos abrazamos...ese fue el ultimo y esa noche papa partió...por eso al revivir ese momento, escuchar las palabras de esta pequeña mujer, diciéndome, ahora me puedo ir...sentí dolor y nostalgia...solo cumplí mi deber de servir, le dije, y ciertamente así habría sido, recuerdo, le dije a mi esposa, que aquella ocasión que logramos revolver su problema, me quiso dar una retribución económica...me negué.
No había pasado mas que un día, y ahora ella...había sido mi mano derecha, luego de la traición de mi otra asistente, ella me apoyo y mucho, quise apoyarla y el pago de quienes aquella vez apoyamos fue, darle crédito a quienes se adjudicaron el trabajo de esta amiga, de quienes la injuriaron "con tal de quedar bien con el jefe" en esos años todos lo buscaban para eso...para ella no era su necesidad el trabajo, pero gracias a su trabajo, tres se montaron en lo hecho por ella para conseguir una plaza y ella y otros mas que se emplearon a fondo para cumplir con el trabajo, se quedaron solo mirando...bueno, ni siquiera les quisieron apoyar en algunas gestiones...así de injusto, así mal fue el trato...y de vuelta a la realidad, estaba ahí, pidiéndome apoyo, y vi su angustia por resolverlo y me sentí impotente de pronto.
Y recordábamos mi esposa y yo estos casos, y le decía, que nadie es profeta en su propia tierra, que la gratitud siempre viene de quien menos esperas y de diferentes formas, recordamos cuantos casos pudimos resolver, y digo pudimos, por que ella, mi esposa siempre estuvo ahí apoyándome, y con la ayuda de algunos amigos, de gente comprometida en verdad...sin ningún compromiso, sin ningún interés, aunque ahora se de much@s que hasta de eso se cuelgan, que los utilizan o utilizaron políticamente...
Quisiera seguir, pero ahora mi situación es otra, ahora nadie de los que se supone deberían atenderte, resolver situaciones hace nada a cambio de algo, ya no existe esa ética ni vocación de servicio...y tristemente también hay quienes caen en esos juegos de te ayudo pero dame tal cosa...
En su momento pude equivocarme, también fui parte de esos sistemas, pero mi modo de actuar siempre fue diferente a los demás compañeros, me dedique a prepararme, a estudiar, a mi formación política y social, a prepararme para poder servir, se que dirá muchos ¿De que te sirvió? diré si, de mucho, para saber por que y como somos útiles y cuando no para quienes se benefician de nuestro trabajo, aunque hay quienes son felices así, opte por hacer las cosas diferente, y eso créanme, tiene un costo, yo ya lo asumí, ya lo pague y saben puedo irme satisfecho de cumplir mi deber.