Me viene a la mente ese sentimiento de respeto, gratitud, compromiso, fidelidad. No hace mucho conocí aquello, que en experiencia personal, ahora se, se construye de manera reciproca, las lealtades se construyen de igual forma, con respeto, compromiso y gratitud.
Llegue a un empleo, por equis circunstancia, que igual desde hacia mucho, no quería tomar, pero ahí estaba y debía cumplir con el mismo, no solo el cumplir por cumplir, si no de verdad comprometerme al mismo, como aprendí, fiel a mi manera de comprometerme. Y me voy encontrando con circunstancias ya vividas por mi hacia unos años mas atrás, gente rebelde, otros en zona de confort, y unos cuantos, los menos, comprometidos, y un grueso mas de gente que solo cumplía por que no tenia de otra había que sobrevivir.
Platicaba con algunas personas, de esa coincidencia, esa suerte dirían otros, de estar frente a equipos, muchas veces ya armados, muchas veces ya viciados, muchas veces a punto de reventar, me ha tocado, llegar a apagar fuegos, a poner orden. En algunas instituciones de gobierno local, fue el caso, y me vi en la nada agradable situación de prescindir de gente...me gusta, por formación castrense, la disciplina, por formación en el servicio publico, el orden en la administración, me gusta trabajar cómodamente con equipos a quienes voy formando el habito de servicio, me gusta la sincronía entre el personal donde ya cada quien sabe el rol que jugamos en el equipo, no me gusta ser "jefe" si no uno mas del equipo donde mi rol es coordinar las tareas, pero me gusta involucrarme en el servicio.
Esa bendita coincidencia me lleva a un servicio con una delicada misión, salvar el servicio, y poner orden donde hacia falta, desde luego nunca falta quien cuestiona el por que voy dando ciertas permisiones, pero ello me permite, identificar las fallas, y posibles soluciones, así inicie esta nueva aventura, conociendo gente, caracteres, manías y desde luego omisiones, resultado: Dos semanas y el tan pedido orden estaba en progreso de forma visible...¿Como fue posible?
Desde luego me gusta poner el ejemplo, no puedo pedir limpieza si yo ando sucio, no puedo pedir uniformidad si yo ando mezclando prendas, no puedo pedir respeto, si no doy lo mismo...ademas utilice algunas cosillas tan indispensables como el ir identificando aquellos lideres natos, para ir puliendo esas inquietudes, e ir formando en otros que no lo tienen, esos liderazgos. Así aprendí de mi jefe y maestro, así fue que comencé a preocuparme y ocuparme de las inquietudes, necesidades de mi personal, así fueron cambiando su forma de ver un "trabajo" por un SERVICIO con excelencia.
Fueron días para mi intensos, 15 horas diarias, poco sueño, poco alimento, muchas ganas, mucha experiencia de otros trabajos aquí aplicados.
Pero como siempre, no todo puede estar tan bien, cuando hay manzanas que ya de plano están podridas, y pudren a otras, muchas veces el desamparo y poco caso de la superioridad, permite que pasen estas cosas, hacer sentir indispensable a quien no lo es, y solo contamina el ambiente, pretende destruir lo que se esta construyendo...y aquí ya hablamos de lealtades...este tipo de gentes, los apartados, los murmurantes, aquellos que ven ir, su zona de confort, aquellos que irán siempre en contra, capaces de todo, con tal de volver a sus pillerias.
Sacar adelante este compromiso, no fue fácil, el tiempo, aunque breve, me dejo un buen sabor de boca, me encariñe con mis subordinad@s pero debía partir, la decisión antes que mía, por intereses , así fue mi salida abrupta, sin dejarme despedir, pero satisfecho con lo conseguido, satisfecho de saber que aquellos a quienes me toco dirigir, sabrán por si mismos la misión que deben cumplir, que ya no hay que estarles recordando, ese es el principio vital, al menos para mi de la LEALTAD, no hacia mi, no hacia la persona, al servicio que están prestando...los demás, los infieles, tarde que temprano, se darán cuenta, que camino deberán seguir...si, el mismo que hoy se negaron.
