LA PRISION
El frio despertó un tímido sueño, tímido, por que debía estar alerta en todo momento, tanto de día como de noche, la ley de cárcel obliga a que los acusados como el se les aplique eso de ojo por ojo. Mi padre-decía- esta acabándose, gastando mucho dinero por mi protección, a fin de evitar que algo me pase, no te preocupes, mientras no dejen de pagar, estas a salvo, pero ponte abusado-le dijo un compañero- sabes que mientras puedes dar clases acá dentro, en el fondo, los profes, doctores y curas aquí se respetan, anda ve a allá.
Finalmente Manuel está dando clases, lo que le garantiza un poco y solo un poco estar seguro, se gana unos centavos para subsistir, y lo mejor se ha enterado que por ese medio y una buena palanca puede salir antes de tiempo, así que se lo cuenta a su padre, quien conoce a quien le pueda ayudar, los busca y le prometen que van a ver qué pueden hacer, al final se declaran incompetentes para ayudarle, así como esos “amigos” algunos le han dado la espalda, no se diga los del partido, a quienes siempre, en su cara les advirtió de lo que se venía políticamente hablando, estos lejos de agradecerle, de apoyarle, se dicen molestos, le injurian, se burlan de la decisión del profe José de dejar el grupo, de pedir ayuda a otros, o hasta de dejar a ese partido que el ayudo como muchos a construir, con su trabajo, con sus comentarios llenos de acción, ese partido de su corazón, que fingía desconocer su trayectoria ¿Para qué seguir? Ahora que más necesitaba, pocos y muy limitados podían ayudarle, otros más se muestran desinteresados, apáticos, y groseros como siempre.
Los días en la cárcel son para Manuel monótonos, sin más sentido que sobrevivir, cuidándose, dando clases, le ha llegado la noticia de que los intentos de su padre por conseguir una constancia que avalara que desde determinado tiempo en prisión para que se le tomen en cuenta y pueda salir antes, simplemente fracasaron. Manuel sabe del infarto de su padre, de sus luchas, de lo que descubierto, de que hay oportunidad de salir antes, de que su caso se está revisando, que la Comisión de Derechos Humanos, podría atraer su caso, pero el también desespera, está a punto de pedirle a su padre que ya se desista, pero precisamente el sacrificio de su padre lo reanima, lo pone en pie, se ha levantado como todos los días con la firme convicción de cumplir su deber magisterial, eso fue lo que le enseñaron, eso fue lo que aprendió. Un día mas, como los demás desde que llego al reclusorio, con la esperanza de solucionar su problema, ya perdono a quien debía perdonar, ya esta en paz…lo demás no está en sus manos, solo debe esperar.
LA CONSPIRACION, DESCUBIERTA.
La sonrisa del Profe José la inconformidad presentada le da la oportunidad de reabrir el caso, y es que sus evidencias son muy contundentes: tiene fotografías de Iris en posiciónes muy comprometedora con su novio, captada días después de la “supuesta violación”, en pleno parque, a plena luz. Una persona que ha sido violada, me decía, no puede estar tan campante, y menos haciendo lo que vemos. Entre los testimonios está el de las secretarias, que vieron el altercado (por que según la chica fue violada ahí, a ese día y a esa hora) que han testificado que fue ella quien le abrazo y que él le llamo la atención, también de los repentinos coqueteos, de los propios alumnos, quienes aseguraron que el profe nunca se había propasado con alumna alguna, en fin muchos elementos que el mismo Profe José se encargo de reunir, elementos que le daban esta oportunidad, a pesar de ello, los juzgadores estaban en un plan muy sospechoso, ¿qué podía estar detrás de esa acusación?
Así reflexionando, recordó acerca del comentario de la plaza de Manuel por parte del director, quien hasta ese día siempre se mantuvo a favor de Iris, y que mas sospechoso su interés por esa plaza, pero ¿Existía una conexión entre el director e Iris? Caramba - se pensó- debí empezar por ese lado, y que se lanza a investigar a la escuela.
Las respuestas llegarían solas, Iris confeso que el director estaba interesado en la plaza de Manuel, para sí, que la acusación y todo lo sucedido lo planeo el director con Iris, a cambio de dinero y privilegios en la escuela, pero que por temor no podía ni debía echarse para atrás, pues muchos estaban metidos en ese embrollo, y cualquiera podía causarle daño---no no puedo, sé que tengo que seguir, lo siento—El cinismo de esa confesión pone al profe José primero molesto, pero termina feliz, al final ha descubierto que muchos se pusieron de acuerdo para perjudicar a su hijo, quedarse con su plaza magisterial: El director, Iris, la policía, el mp, todos, todos se pusieron de acuerdo, unos avalaron, otros se prestaron a esta farsa.
El veredicto final, con todo y las pruebas presentadas, la confesión de Iris, con las evidencias de un complot…CULPABLE.
Una esperanza en puerta, la revisión del caso, Derechos Humanos, la huida del director…en fin todo como desde el principio es a su favor, solo espera, y de verdad, que se tomen que el tiempo que quieran, que valoren, que tomen en cuenta las pruebas, que juzguen bien, que los verdaderos culpables (los conspiradores) paguen, en cambio Manuel solo espera, sabe que la razón siempre fue suya, ya no pide más que salir de ahí…Y José, aprendió la lección, ya descubrió a los verdaderos amigos, ya sabe que no puede esperar mucho ni nada de algunos políticos ingratos, que le voltearon la espalda, que no soportan que se les digan sus verdades y que por ello prefieren hacer que hacen y al final no hacen nada.
El caso de Manuel no se ha resuelto, sigue en prisión, dando clases, espera salir pronto…José se ha retirado de las sesiones del grupo, no así de la política activa, sigue siendo duro en sus criticas, sigue haciendo y repartiendo sus volantes, se ha contactado con una amiga en común, quien tiene una agrupación dedicada a apoyar casos como este, esta amiga recién tuvo la dicha de recuperar a su propio hijo también encarcelado injustamente. Nuestro deseo, es que Manuel salga de esa prisión, que José siga siendo tan crítico como siempre, que nos siga enseñando lo que a otros no les conviene que sepamos, que nunca más la corrupción encierre inocentes por simple y vulgar ambición, que aquellos que siendo inocentes y estén en prisión tengan el derecho de tener juicios justos e imparciales, que la autoridad no se preste por interés a estas cosas de manera parcial.
