05 septiembre 2013

RESISTIR...

¿Cuantas veces? No lo se, las que sean necesarias...he de volver a mi interior, a mi niñez, a los tiempos en que encuentre lo que busco, las razones, o para volver a alimentar mi espíritu guerrero...si, eso he de hacer.

La verdad, todavía hay quien no entiende que soy ser humano, que me he equivocado, que he asumido mis errores, mas no cargare con ellos siempre, que parte del proceso personal de cada individuo es SUPERAR,  no estancarse y derrotarse por siempre y nunca salir de ese problema. Así he vuelto a hacer, así volví a los años mozos de Edmundo adolescente, donde inicio todo, a finales de los ochenta... 25 años atrás.

Volvieron los recuerdos, no como un martirio, un recuerdo agradable, fue recuperar fuerzas, ademas es parte de lo que viene o vendrá en mi libro "El día que me volví invisible"  todo me es licito, todo me sirve ahora, para no caer en el letargo, para en verdad no perderme en la ignominia, para no seguir en busca de lo imposible (o que pretende hacerse) pero ¿por que precisamente ese momento? ya lo había dicho, es ahí donde encuentro mayor riqueza, mayor fortaleza, donde los sueños empezaron a cristalizarse, a donde nadie podía detener a este joven chilango.

La música siempre me ha acompañado, cada canción desde ese entonces encierra un poco o un mucho de lo que he pasado desde hace 25 años, por ejemplo, la música  que desde entonces tocamos en cada evento, desde el primer disco, hasta el ultimo...pero en particular me remití a esa época ochentera, donde este muchacho, comienza a adoptar modas, donde equis canción, me engancha al movimiento del rock (en tu idioma le decían) proveniente de España, y de ahí un gran movimiento musical que marco toda una época, y a mi me invita a las grandes cosas que en años siguientes marcarían esa parte de mi vida.

El TÍO, me decían, dado que influenciado por ese movimiento, solía hablar con el tonito de los españoles y en lugar de decir "güey" "bato" etc...les decía ¿que onda tío? y se me quedo por un buen rato, incluso me he encontrado con algunos de la palomilla que aun me llaman así...bueno el tío (ya narre en otras entregas) era un chamaco que logro cosas impensables en esa época, ya era sonidero (desde los 13 años, o sea venia cañón) ya empezaba a empinar el codo, y quería comerme al mundo rapidísimo, tenia prisa por vivir...entre todas esas diabluras de chamaco, podría decir que algo de coherencia tenia puesto que eso si, me gustaba aprender, hacer y entrarle sin miedo a cualquier oficio, eso si, me gustaba ya ganarme mi propia lanita, aun cuando tenia a mamita y a papito que procuraban que no me faltara nada ¿El costo? tenerles poco tiempo, ya que ambos trabajaban (no tengo nada que reprochar)  estaban construyendo ese patrimonio que es de mi madre...si he de reconocer que pese a ese pequeño detalle, aprendí o les aprendí a mis padres algunas cosas...de ahí mi preocupación por tener lo propio (mi casa, mi propio dinero)

En ese viaje al ayer, recordé todo eso (sin reproches hacia mis padres, insisto) pero lo mas importante, el joven que  se proponía y lograba lo que tenia en mente (sin jactancia) y los amores, los oficios, las ideas, los proyectos se daban por que se daban...que tiempos aquellos en que los sentimientos, si importantes ya desde entonces, no podían detener lo que me planteaba, al contrario, me hacían mas terco. De ahí entendí esa parte que perdí de mi...el dejar de insistir en lo que he de hacer, en dejar que algunas cosas frenaran los proyectos, puedo sentir que el hoy no me ha dado esas satisfacciones, pero también muchas de las cosas se me están dando exitosamente... creo que me perdí cuando deje de luchar, de insistir...y deje de luchar atrapado por mis emociones...

No se trata de radicalizar nada, solo que no debo rendirme, se que debo concentrarme mas, hay cosas que me interesan a futuro y las estaba dejando, debo recuperar ese espíritu del "Todo se puede" como en aquellos años, debo ser prudente, debo serenarme un poco, ir asimilando lo que ya no se pudo, o en dado caso analizar los errores y seguir insistiendo, dejar al muchacho (Aunque no sea ya tan chavo) que con ese corazón guerrero siga enfrentando las cosas con la idea de que si se puede.

Así amig@s, fue ese regreso a los ochenta, las cosas, los viajes, los amores, los retos que no eran tan retos o no los consideraba así...siempre me aventé a las cosas sin temor, y lo mejor, todo lo conseguí...lo logre, claro a la distancia y con las cosas que he vivido en estos meses, me pregunte: ¿Que me paso? ¿Por que me deje vencer tan pronto?¿Por que teniendo tanto conseguido, con un pequeño tropezón detuve mi marcha? claro eso fue suficiente para experimentar algo así como la derrota (Que no era así, pero así lo sentí)  se que el joven que vivió de prisa, y logro mucho difícilmente volverá, no es retroceder, aunque las cosas hubieran sido mejor, se trata de evolucionar, de madurar, tomando esas experiencias, no viviendo de esos recuerdos, ni mirando con nostalgia el ayer, viviendo de las viejas glorias, nooo...es aprender de esas experiencias, descubrir o mejor dicho tomar de las experiencias lo que hoy me sirva...

Asumir el hoy de manera positiva, asumir que perdiendo gane mas, que cada caida me fortalece, que nada esta perdido...pues sigo con vida, dice el encabezado: INSISTIR, RESISTIR, PERSISTIR Y NUNCA DESISTIR.