23 junio 2010

DE COMIDA CHATARRA Y MIS RECUERDOS


Pocas veces son las que me brindo un espacio para volver en el tiempo a esos recuerdos de mi ayer, es curioso pero así es, el momento casi siempre es en mi casa, un buen café, amargo por cierto, un par de oídos, y cualquier pretexto para que fluyan los recuerdos, vaya esos momentos sí que son buenos, sentados en el sillón de la sala, frente a mí, mi esposa y mi hijo, creo que es quien más pregunta y mas se interesa, y no por que mi esposa no lo haga, si no que en ocasiones juntos echamos un viaje momentáneo a nuestras vivencias.

De pronto, las marcas de dulces y golosinas vienen a nuestras mentes, golosinas de nuestra infancia, así como sus respectivos anuncios comerciales: “a duvalin no lo cambio por nada” “el fin del villano ya llego fruti fruti gom”… ah que recuerdos, o de aquellas golosinas que nos obligaban a vender en la escuela y que al final terminábamos comiéndonos y nuestros padres pagando, para que al final recibiéramos nuestra participación de utilidades… si, decía mi esposa, los chicharrones y las palomitas, las cazuelitas o los mazapanes de la rosa recordaba yo, que decir de las garnachas en la hora del recreo, viene un sorbo de café y un laaargo suspiro, ahhh, los tacos de a tostón, esas tortillas enrolladas y bañadas de salsa verde con cebolla y cilantro, los tacos de arroz con un huevo hervido, y claro las tortas de jamón, todo ello y si nos alcanzaba o nos daban para gastar, acompañados de nuestro sidral AGA, y repito, cuando llegábamos a tener para ello.

No podríamos pasar por alto y al menos lo que a mí me toco, los desayunos del DIF, esa bolsita de plástico que ya después del temblor del 85 nos cobraban a 20 centavos, y que también rara vez podíamos llevarnos dos o más, y que consistía básicamente de la cajita de leche, el pan que podría ser un bollo, un colchón o una galleta, y la golosina, una natilla de chocolate, el famoso mazapán o la clásica palanqueta, vaya que recuerdos y que memoria.

Al contrastar esto con la época actual no existe diferencia, mas si la forma en que cada escuela, y dependiendo de la entidad le da su estilo, y ahí entra a la charla mi hijo, en el DF le toco una escuela de tiempo completo, por lo que teníamos que desembolsar los 14 pesotes diarios, mas los 25 centavos de los desayunos y para gastar en chuchulucos, claro la problemática social en esa zona, no ha cambiado y si ha empeorado, por lo que la población de la zona, marginada por cierto, se puede considerar de bajos recursos, y no es la única, en esa zona de la Gustavo A Madero hay 4 primarias, dos de ellas de tiempo completo, una de esas dos con sobrepoblación, y donde asisten personas de muy bajos y hasta escasos recursos, tristemente, es la escuela que mas hace gastar a los padres de familia, los cuales son utilizados políticamente por directivos y ex directivos, con el pretexto de que el gobierno local les apoyara con programas y becas, en fin allá ellos y su proceder, pero si he tocado el asunto es por qué, en esos planteles atrás quedaron los tradicionales dulces y alimentos, dando paso a las garnachas exprés: Las maruchan, las palomitas, pizzas etc. Negocio que favorece a las autoridades escolares como en antaño, claro al exterior los comerciantes de chucherías y dulces continúan apostados como siempre, como en todas las escuelas del país.

En el Estado de México las cooperativas escolares existen, mas también dependiendo el municipio, puede haber o no desayunos escolares, en el caso que a nosotros compete, no los hay, entonces el niño debe llevar su lunch o dinero para comprar los alimentos que se venden en la cooperativa, claro, también en contubernio con las autoridades escolares, esto como ya sabemos ocurre en todo el país.
Más adelante derivado de estudios y recomendaciones de organismos nacionales e internacionales el gobierno federal revela que este tipo de alimentos es uno de los causantes de la obesidad infantil, por lo que el gobierno del DF, decide retirar a los vendedores de chucherías de las escuelas hasta 100 metros a la redonda, y el gobierno federal más tarde anuncia a través de la SEP el retiro de alimentos chatarra de las cooperativas escolares y obliga a la venta de alimentos autorizados según una lista elaborada por la misma SEP
Sin embargo, yo me preguntaba, y recordando esos anuncios comerciales tan pegajosos, ¿Y de la televisión cuando retiraran la promoción de alimentos también chatarras? Por que podrán “regular” esto en las escuelas ¿y fuera de ella? Ahí vemos todos los días al Kentucky, el McDonald, la Coca cola, la pepsi, las papas sabritas, esos alimentos igual dañan, y sin embargo se promocionan en horarios estelares.
Digo, está bien la medida, en otros tiempos como ahora había comidas, y alimentos no muy sanos, insalubres, entonces recordé que me fui al hospital por una tifoidea por comer cocos fuera de la escuela, claro es bueno que se cuide la nutrición de los niños, las jicaletas, el chamoy, las tradicionales paletas de hielo y congeladas se seguirán vendiendo, sabemos que seguirá la venta de Miguelitos y tico ticos, no solo fuera de las escuelas, en las calles, en las esquinas. De igual forma las empresas de comida exprés, por lo que debemos considerar que seguirá habiendo obesidad en México es más me he hecho fanático de las manzanas cubiertas de tamarindo.