Nacio en Puerto Rico, cuenta la historia que el pequeño Daniel contaba con 6 meses, y la meningitis lo llevo al hospital, dicen que mas tarde el medico lo declaro oficialmente muerto. Esta noticia cayo como bomba a su madre, ¿y que no hace una madre por sus hijos? la desesperacion la llevo a clamar al cielo, su dolor era tan inmenso, que habiendo pasado el tiempo, y ya en el congelador donde se depositan a los recien fallecidos, el pequeño Daniel volvio a la vida. Desde entonces Daniel esta agradecido, con Dios, por la vida, por la fe de su madre, hoy Daniel compone y canta las mas bellas alabanzas que se puedan escuchar, de agradecimiento por estar aqui, vivo.
Cuando escuche, esta letra: "La ultima palabra", y la explicacion de por que Daniel Calvetti, musico puertoriqueño compuso esta y otras letras que musicalizaria,convirtiendolo en un canta autor de alabanzas cristianas muy famoso en latinoamerica y Estados Unidos, la verdad, no pude evitar que una lagrima por cierto muy disimulada saliese de mi ojo, y es que ese dia estaba junto a mi madre, y mi esposa, con quienes mas tarde recordamos muchas anecdotas de vida. De hecho la mia propia tiene ese toque dramatico, pues desde antes de nacer le di muchas aflicciones a mi mami. Unico varon entre cuatro pequeñas, El bebe Edmon, nacio con complicaciones, donde la vida de ambos estaba en peligro, al final este bebe nacio, enfermizo casi siempre, durante los primeros años de vida, hasta la edad de los ocho años donde una fuerte tifoidea lo llevo al hospital por semanas.
En todo momento ella, mi madre estuvo ahi, tomandome y bajandome la temperatura, dandome de comer, cuidando que en mi desesperacion no le abriese mas el paso del suero, contandome cuentos para distraerme mientras me sacaban cada dia sangre, o cuando el grupo de doctores practicantes me revisaba, ella estaba ahi respondiendo todo.
Yo recuerdo muchas situaciones asi, tumbado en la cama del hospital, mi padre ya fallecido me tomaba en sus brazos (al recordar que en sus ultimos dias de vida, yo lo tuve que cargar a el, debil, cansado, se me enchina la piel y me dan ganas de llorar, pero se que el esta mejor donde se ha ido) me llevaba a hospitales publicos, en esos años no tenia trabajo y yo enfermandome, asi se la pasaban mis padres, mama todo el dia y papa en la noche, y ademas todavia les sobraba tiempo para ver a mi abuelo (Edmond 1°) que por esos dias estaba tambien hospitalizado.
La historia queda en que a partir de esa ultima vez que cai por tifoidea, no volvi a enfermarme, y hasta hoy le tengo pavor a los hospitales. En ese dia que platicabamos con mi madre, me confeso algo que obviamente yo ignoraba, y es que de tantas y graves enfermedades mi madre pedia a Dios que si no me componia y si iba seguir asi, mejor me llevara. La ultima palabra no estaba dicha aun, y heme aqui, sano, enfermando si, pero ya es por que quiero, por corajudo, o por que la verdad tengo miedo que al acudir al medico me prohiba lo que tanto me gusta ya se la actividad o los alimentos, pero mas la actividad, trato de no sugestionarme con eso y sigo dando lata, ideando, imaginando, se que todavia hay mucho por hacer, hay todavia tres personas que dependen todavia de mi: mi esposa y mis dos hijos.
Cuando mi esposa enfermo los primeros dias de mi matrimonio, me quede en shock, cuando mis dos hijos enfermaron en su tiempo me puse nervioso, sobretodo con mi niña, pero ya esta vez aunque recayo mi niña, increiblemente tome las cosas con calma, y es que como ya dije, ¿que no hace una madre por sus hijos? la verdad mi esposa ha sido mas fuerte que yo. y mi madre...ah esa santa mujer, estuvo ahi, junto a mi y apoyando a mi esposa, se hoy que los medicos pueden decir una cosa, entre los medicos tienen opiniones diversas, no ha habido hasta hoy la posibilidad de cirujano, pero los cuidados y los medicamentos se le tienen que seguir dando, para evitar otra recaida , y eso a mi una vez mas me queda claro, que a pesar de todo la ultima palabra, todavia no esta dicha.
Felicidades a todas las Mamas de México y el mundo, este 10 de mayo. Un abrazo y confien, que en esta vida todo es posible, aunque otros opinen para tristeza de vuestros corazones, la ultima palabra aun no esta dicha.
Familia Jimenez Leyva con mucho cariño
