Hacia mucho tiempo desde que aquel recuerdo estaba oculto en mi cabeza, no habia querido hablar de ello, pero tengo que reconocer que este recuerdo esta tatuado en mi, mis ojos me delatan cuando hablo de ello, ahorita mismo, siento una emocion tan grande que es dificil describir. Hace ya casi un mes que no escribo, no es por que no quiera ni por que no tenga nada que contar, al contrario, tengo mucho que decir, mucho que contarles, esto de Orgullosamente...me ha tenido ocupadisimo, investigando, tomando fotos, entrevistando gente, en fin, he sentido como que aquello con lo que inicie a escribir, a venido a menos.
No es asi, quiero decir que andaba experimentando un poco con las tareas politicas, mas aun, he de decir que me gusta mas escribir de las experiencias que me han compartido, de las historias de mujeres, de todo eso que ocurre y esta ahi, que es parte de lo que much@s me han dicho no, no dejes de escribir.
Por eso hoy cuando platicaba con Liz, sin querer, le conte una de las historias que vi, que vivi, veia su mirada atenta, observaba su sonrisa cuando le agregaba el toque jocoso a la historia, Liz junto a otras amiguitas, escucha antes que nadie y de viva voz, lo que aqui escribo, asi me doy cuenta con sus reacciones, cuando las cosas pueden funcionar, claro que estas charlas las recuerdo muy bien al momento de escribirlas.
La historia en cuestion, se relaciona con aquello de "cuando un hombre ama una mujer" y creanme que nos pasamos horas platicando, hasta que al final de mi relato, la amiguita, me dijo: Se ve que ese momento lo disfrutaste, lo recuerdas con cariño, es el momento de tu vida en que realidad quiziste a alguien...glup, creo que tiene razon, la emocion me traiciono, y no puedo negar, que tiene razon, los recuerdos tan escondidos, volvieron a mi mente, y entonces cerre mis ojos, me transporte a la ultima cita, me despedi (cosa que no tuve tiempo de hacer en ese momento) y mi historia de amor concluyo con un final feliz...en mi mente y para siempre.
